¿QUÉ AÑO ESPERA EL Pueblo ecuatoriano?
- Partido Comunista del Ecuador
- 24 ene 2024
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Los procesos electorales que culminaron el año pasado llevaron al poder presidencial a Daniel Noboa. Una Asamblea Nacional con características peculiares, donde se ubicaron
bloques de mayoría evidente que captaron importantes comisiones de trabajo y la elección de nuevos Prefectos, Alcaldes, Presidentes de Municipios y Comunas que, en su diversidad política y en sus periodos correspondientes, dejan en ciernes una expectativa política funcional muy difícil de cumplir con los ofrecimientos de campaña,
como ya estamos viendo en los días de enero, y sin ninguna esperanza para lo que sigue del año.
Los ofrecimientos son una cosa, pero las verdaderas intenciones ya han contagiado lo político con organizaciones delictivas vinculadas al narcotráfico, de carácter nacional e internacional. En resumen, se ha logrado establecer un narcoestado con cientos de muertos de varias categorías: propios grupos criminales, funcionarios públicos, jueces, fiscales, alcaldes, candidatos a la presidencia, entre otros, y gente del pueblo como muertos colaterales, creando un ambiente de total inseguridad.
Esta situación ha traído consigo el temor generalizado de la población, que ha cerrado los lugares de sus viviendas, prácticamente encerrados tras las rejas, mientras los delincuentes hacen de las suyas sin el control policial correspondiente. Los gobiernos de Moreno y de Lasso lograron destruir las oficinas de inteligencia policial, dejando a la
organización policial sin protección personal o colectiva de sus miembros. Se penetró en las jerarquías de las fuerzas armadas y la misma policía por las mafias nacionales y extranjeras.
Hoy pretenden, con el gobierno de Noboa, atemorizar a las familias de las principales ciudades del país y al pueblo ecuatoriano levantando una amenazante “guerra” que según el propio Presidente Noboa, nuestra policía y ejército no pueden sostener. Además, se propone violar los preceptos constitucionales, legales y la soberanía nacional al sugerir que el pueblo ecuatoriano acepte la presencia de tropas militares extranjeras, norteamericanas y argentinas para defender nuestro país en esta “guerra”.
La injerencia extranjera fue resuelta en el Congreso de EE.UU. y aceptada por el Presidente Lasso. La actual propuesta injerencista se hace directamente a nuestras tropas y, desafortunadamente, sería aceptada por la Corte Constitucional, para desgracia
de nuestro país.
Junto a toda esta situación, hay algo aún peor: la imposición de un sistema económico neoliberal que pretende destruir los derechos y garantías laborales conquistadas por el
pueblo trabajador, como las horas de trabajo, días semanales y mensuales, salarios dignos, seguro social y la esperanza de un trabajo seguro. A esto se añade la privatización de las instituciones públicas, incluido el seguro social. En resumen, las esperanzas para este año 2024 se reducirán a niveles de un pueblo en extrema pobreza,
miseria, falta de preparación y estudio, y una salud privatizada que termina con la vida y el soporte social del pueblo.
La unidad de todas las fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias, junto con las organizaciones obreras que se mantienen en lucha, los campesinos, indígenas y pueblos originarios, tienen en sus manos la defensa de sus derechos, de la seguridad y la soberanía nacional.
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